El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir residuos1 en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización. Se previene el desuso de materiales potencialmente útiles, se reduce el consumo de nueva materia prima y el uso de energía. Adicionalmente, se previene la contaminación del aire (a través de la incineración2) y del agua (a través de los vertederos3), así como también se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero4 en comparación con la producción de plásticos. |
El proceso de reciclaje arranca con la propia recepción y clasificación de los residuos. A partir de ahí se pasa por la separación de los materiales reciclables, el tratamiento y procesamiento de los residuos y su reintroducción en el sistema productivo como materias primas. |
Reciclar conlleva ahorrar materias primas, energía, agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y además, genera nuevos puestos de trabajo y tejido industrial. Sin duda, los beneficios de reciclar nuestros residuos son enormes en comparación con la acción tan sencilla y cotidiana que supone. |